Buen Trato

BUEN TRATO: UN GRAN COMIENZO

Una Educación Parvularia de calidad, no podrá ser tal, si es que no genera las condiciones para que niños y niñas desarrollen todo su potencial, en contextos seguros y respetuosos, en relación a sus particularidades y resguardo de sus derechos.
La mayor dependencia y propia vulnerabilidad de la primera infancia, exigen que las relaciones de buen trato sean un elemento que necesariamente tendrá que considerarse en el desarrollo de una Educación Parvularia integral, respetuosa y de calidad.

Nuestro propósito es ofrecer un espacio idóneo para que niños y niñas, exploren, aprendan, disfruten y desarrollen viviendo un presente respetuoso de ellas y ellos, promoviendo el buen trato entre y hacia los adultos y niños, a fin de garantizar el goce pleno de sus derechos y garantías.

A través de manifestaciones de afecto, protección y apoyo en los procesos de crianza, socialización y educación, garantizamos las condiciones necesarias para el adecuado desarrollo integral de niños y niñas.

PAUTAS DE CONVIVENCIA Y BUEN TRATO INFANTIL

Promovemos el bienestar de nuestros niños a través de planes de acción y promoción que Generan el espacio y las condiciones para que niños y adultos reflexionen en grupo respecto al buen trato y su importancia en la vida de todas las personas, identificando conductas concretas para ponerlo en práctica, ya que:

Interactuamos con todos y cada uno de los niños de la forma más personalizada posible, procurando la cercanía y afectividad en el trato cotidiano.

Atendemos sus intereses viviendo positivamente la diversidad como fuente de aprendizaje y de generación de oportunidades educativas inclusivas.

Durante el desarrollo del año escolar ejecutamos actividades que se encuentran planificadas y que están orientadas a fomentar el autocuidado, la vida sana y alimentación saludable.

Nuestra labor como agentes educativos es escuchar y validar las opiniones y expresiones de los niños y niñas, promoviendo su interacción entre ellos y el respeto a la diferencia.

Promovemos en el trabajo diario con los niños y niñas, factores de protección, tales como el conocimiento y valoración del cuerpo, la capacidad de reconocer y expresar sus sentimientos, el reconocimiento de situaciones de riesgo, saber pedir ayuda, etc.

Favorecemos la participación de los niños y niñas en la planeación, ejecución y evaluación de las diferentes actividades, dedicando tiempo a conversar, ya que conversar también es escuchar.

Damos apoyo y realizamos seguimiento a la familia en caso de algún tratamiento específico (fonoaudiológico, neurológico, psicológico, entre otros), a fin de que se cumplan las indicaciones médicas y tratamientos designados.