Nuestros establecimientos cuentan con un plan de seguridad escolar (es entregado al momento de matricular), del cual se desprende una pauta, que determina y guía las funciones del personal en distintos escenarios que pueden poner en riego a nuestros niños, tales como incendio, sismo, escape de gas, temporal de viento, etc.
Poseemos extintores, luces de emergencia, señalética, calefacción eléctrica y teléfonos móviles para poder contactarnos con los apoderados a través de WhatApss en caso de emergencia o corte de luz (el número se entrega al momento de matricular).
Además, contamos con red húmeda y camilla para atención de accidentes en el jardín infantil.
Aplicamos por lo menos 3 veces al año simulacros de emergencias, los que son coordinados, registrados y evaluados.
Realizamos charlas de capacitación a nuestro personal y mantenemos en cada sala y oficinas un registro de teléfonos de emergencia y los números de los apoderados.
Nos preocupamos siempre de corroborar el estado de todo material que pueda provocar accidentes, sacando de circulación y reponiendo todo material roto, astillado, agrietado, etc., que represente un peligro para nuestros niños.
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Nuestros establecimientos son de una planta y cuentan con superficies planas; no existen desniveles potencialmente riesgosos para los niños, como tampoco escaleras.